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¿DONDE SE COLOCA LA CAPA IMPERMEABLE?

Pues muy fácil. Si sabéis vestiros sabéis donde va la capa.

• ¿Qué ocurre si salís a correr en mallas y camiseta de licra en un día de mucho frio en invierno? Pues lo mismo que les sucedía en la peli de Braveheart a los escoceses. Mientras peleaban, todo bien, pero cuando paraban tenían que pimplarse todo el whisky del universo. Pues lo mismo en nuestra casa. Si solo tenemos una capa que nos proteja del exterior tendremos que consumir calefacción a morir o quedarnos tiesos.
• ¿Qué ocurre si salís a correr en mallas y camiseta de licra en un día muy frio de invierno pero en un momento de revelación os ponéis un impermeable cerrado para protegeros de los elementos? Pues que mientras corréis es un infierno, porque todo el sudor que genera vuestro cuerpo no se seca, queda atrapado bajo el impermeable y, además, en cuanto paráis a hablar con un conocido cinco minutos no sólo os quedáis fríos por la temperatura ambiente, sino que además el sudor se os hiela sobre la piel haciendo que en muchos casos os pongáis enfermos. Pues lo mismo en vuestra casa. Una sola capa que nos proteja del exterior, cubierta de una capa completamente impermeable, puede conseguiros una réplica de las Caras de Bélmez en el salón de casa.
• ¿Y qué ocurre si al llegar a casa de correr, helados, se os ocurre poneros un forro polar encima del impermeable? Pues que momentáneamente entrareis en calor pero si el sudor no se seca seguiréis helados. Lo mismo ocurre con una casa. Para aislar térmicamente sobre una capa impermeable, esta última debe ser transpirable o podemos generar un buen problema en la dermis de nuestra casa.

Así que os volvemos a recordar aquella vez que fuimos a comprarnos una equipación para hacer running, en donde primero nos vendieron un equipo de pantalón y camiseta de licra transpirable para que nuestro sudor atravesase la prenda y pudiera secarse en contacto con el aire; después nos vendieron el forro polar para que mantuviese nuestro calor corporal a la vez que permitiese que el sudor una vez más pudiese secarse en contacto con el aire; y por último el cortavientos impermeable pero a su vez transpirable que nos protegiese del viento y de la lluvia.

Nuestro consejo:

En cuestiones tan delicadas como la composición de un cerramiento de varias capas, en donde además de la disposición de las mismas hay que tener en cuenta los grosores dependiendo de la zona climatológica y la orientación, además de los componentes físicos y mecánicos de cada una de las capas y su interacción entre ellas, puesto que ciertos materiales pueden rechazarse entre sí formando patologías y otros problemas, es imprescindible la intervención del técnico especializado, arquitecto, que nos dará la correcta solución para nuestro caso concreto.

La semana que viene continuaremos con mas cosas. Hasta entonces, si quieres acceder a nuestro enlace diario en donde hablaremos de este y otros muchos temas, síguenos a través de nuestra página ARQUITECTOS DE LEON en Facebook, Twitter o Instagram. Y si lo que quieres es consultarnos tu caso concreto, te atenderemos si nos mandas tus dudas a través del formulario de la pestaña "contacto".

CARLOS ANTA ARIAS Y ROSARIO GARCIA ARIAS. ARQUITECTOS