¿LO QUE ME CUENTAN DEL LADRILLO ES VERDAD O MITO?

Hoy vamos a desmitificar algunas leyendas urbanas sobre ciertos materiales cerámicos, así como hablar de algunas patologías muy comunes que se dan por una mala elección de dichos materiales.

• "La termoarcilla es un aislante térmico": Error. La termoarcilla es un bloque cerámico de baja densidad con una geometría específicamente estudiada que consigue unas prestaciones próximas, en algunos aspectos, a los muros compuestos por varias capas. Esto no quiere decir que sea aislante térmico, si no que su comportamiento térmico en algunos casos es mejor que el de otros paramentos de ladrillo. El quid de la cuestión es si esa prestación que nos da el fabricante es suficiente para el confort térmico exigido en nuestra zona térmica, lo que en la mayor parte de los casos es que no (ni de lejos).
• "La poca o nula protección del paramento de ladrillo en zonas expuestas climatológicamente puede provocar grietas": Cierto. Las sales que contiene el ladrillo debido a las acciones climatológicas pueden entrar en reacción con las sales de aluminio que contiene el mortero de cemento haciendo que este aumente de volumen con lo que da lugar a la aparición de grietas, astillado e incluso desprendimiento de ladrillos. También puede ocurrir que debido a su porosidad absorba mucha agua que al entrar en contacto con bajas temperaturas (heladas) se expanda y provoque grietas. Por todo ello, en estos casos, es conveniente utilizar ladrillos cara vista que tienen un tratamiento vitrificado en la cara expuesta.
• "Tradicionalmente no se coloca ladrillo visto en zonas costeras porque se pudre": Es cierto aunque no es exactamente putrefacción. Una de las causas principales de deterioro de los ladrillos es la sal que puede entrar en ellos a través del agua contaminada. En zonas costeras la sal viene del mar y es una amenaza, porque creía una expansión constante en el interior de ladrillo que puede forzar su estructura y eventualmente romperla, aunque la sal también puede estar en el interior del ladrillo por arcillas impuras o por el uso de morteros contaminados.
• "Tengo la pared de ladrillo llena de pequeñas manchas de mortero y el albañil me dice que eso ya no se quita". Si ha pasado mucho tiempo desde la ejecución de la fachada es complicado, pero si no puede hacerse perfectamente. Lo ideal es dejar pasar de 24 a 36 horas de la ejecución de la pared para que el mortero endurezca. Lógicamente hay que proteger los materiales adyacentes y, (muy importante), saturar la pared en la que se va a limpiar con agua limpia sin dejar que se seque durante la limpieza. Se recomienda probar siempre la solución de acido en una parte pequeña poco visible para asegurarnos de que funciona, y si es así aplicarla en la pared con un spray o una brocha. Hay que dejar que actúe durante cinco minutos y a continuación frotar vigorosamente el ladrillo, por último enjuagar las áreas que se vayan limpiando. Para el caso de ladrillo en tono oscuro se mezclará una parte de acido clorhídrico con diez de agua y para el ladrillo claro una parte de acido clorhídrico con veinte de agua. Obviamente, hay que tomar las adecuadas medidas de seguridad y protección para manipular estos productos.

Mañana continuaremos hablando sobre productos cerámicos. Hasta entonces, si quieres acceder a nuestro enlace diario en donde hablaremos de este y otros muchos temas, síguenos a través de nuestra página ARQUITECTOS DE LEON en Facebook, Twitter o Instagram. Y si lo que quieres es consultarnos tu caso concreto, envíanos tu consulta a través del formulario que encontrarás en la pestaña "contacto".